Apoyo a la comunidad
La relación que tiene una empresa con la comunidad en la que se encuentra, es uno de los principales ejemplos de la puesta en práctica de los valores con los cuales está comprometida.
El respeto a las costumbres y a la cultura local, la colaboración en proyectos educativos, el apoyo a ONG’s u organizaciones comunitarias, la asignación de donativos a instituciones sociales y la divulgación de los principios de su empresa a las personas de su entorno, son algunas de las acciones que demuestran el valor que su empresa brinda a la comunidad.
La participación dinámica y respetuosa con los grupos representativos locales en la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas, hará de su empresa un socio de la comunidad, reconocido y considerado por todos.
Búsqueda de soluciones: Identifique los problemas y busque soluciones conjuntas. Analice los medios de los que puede disponer para participar, de una forma u otra, en la solución de esos problemas. Cualquier iniciativa en la que se involucre será bien recibida.
Invierta en la comunidad: En lo que pueda, contrate los servicios ofrecidos por proveedores locales.
Instálese en una comunidad pobre o en desarrollo: Busque lugares comunitarios que posean buenas instalaciones para la ubicación de oficinas, producción y venta, con acceso fácil para las demás áreas de la ciudad.
Adopte un proyecto específico: Estudie la posibilidad de que su empresa participe en un proyecto o causa que se aproxime a la misión de su empresa.
Alianzas: Realice alianzas con otras empresas de la comunidad para desarrollar proyectos que su empresa no podría emprender individualmente.
Donaciones: Haga donaciones de sus productos o servicios. Contribuya directamente con organizaciones de la comunidad que puedan dar buen uso de sus productos o servicios.
Intercambio con centros educativos: Intente encontrar medios por los cuales su empresa pueda dar soporte y mejorar la educación ofrecida por los centros educativos locales. Intente ofrecer prácticas de formación, remuneradas o no.