Lograr que el plástico de las botellas arrojadas en el mar se convierta en tejidos con los que se puedan realizar prendas de vestir y otros complementos parece una tarea complicada, pero la empresa cántabra Textil Santanderina lo ha logrado y, por ello, recibirá este fin de semana en Cataluña el premio a la empresa textil innovadora que otorga la Asociación Industrial Textil de Proceso Algodonero (Aitpa).
Unión e innovación son los dos elementos por los que la empresa conjunta entre Ecoalf, Textil Santanderina y Antex se ha hecho con el galardón. El jurado del premio ha valorado la cooperación entre las empresas de diferentes eslabones de la cadena de valor para rentabilizar las innovaciones en tejidos sostenibles. Entre las tres compañías están trabajando con plásticos extraídos del mar como materia prima para realizar tejidos. Concretamente, tras recoger las botellas de plástico (cuentan con la colaboración de las cofradías de pescadores) las tratan para poder obtener poliéster y contar así con un tejido que pueda convertirse en diferentes prendas. Reutilizar y reciclar son dos objetivos fundamentales para las tres empresas que se han unido en el proyecto.
En esta segunda edición de los premios al talento joven, se otorgaron a Silvia Querol Duaso por su proyecto final de grado en el Instituto para Textiles Técnicos de la Universidad de Aachen (Alemania) sobre el uso de tejidos de punto en el campo de la filtración. También ha sido merecedora del premio Valentina Buscio Olivera por su tesis doctoral defendida en la Universidad Politécnica de Cataluña sobre la reutilización de los colorantes recuperados. El jurado también ha concedido accésits a Lidia Martínez Menéndez por su trabajo ‘The low-temperature curing for cotton water and oil repellency’, y a Xavier Jonch Agulles.
Las empresas textiles se enfrentan a numerosos desafíos, entre los que no puede faltar el mediambiental. Las que consiguen mayor éxito son las que inviertan en la calidad de productos innovadores, procesos de alta eficiencia así como la cualificación técnica de sus trabajadores. Textil Santanderina tiene claros estos desafíos y utiliza métodos respetuosos con el medio ambiente, en todas las etapas de producción. Por ello, ha sido certificada como empresa ecológica según la norma Oeko-Tex ® Standard 1000.
Textil Santanderina SA fue constituida en 1923 por los hermanos González Cossio y en la actualidad, controlada por la familia Parés, se ha convertido en el mayor grupo del sector tras la segregación de Tavex. Con una facturación anual de de más 220 millones de euros, cuenta con siete plantas de hilatura, tres tejedurías y dos plantas de acabado. A nivel internacional, la compañía tiene también filiales en Turquía y en Brasil. La planta cántabra cuenta con un equipo humano de unos 350 empleados, entre los sectores de hilado, tejido, teñido y acabado.
El grupo empresarial textil ha invertido este año ocho millones de euros en la puesta en marcha de una fábrica de estampación digital textil en Tánger, de la mano de un socio local. TS Digital Print, la nueva compañía marroquí del grupo, tiene una superficie de 8.000 metros cuadrados y ha empezado a operar con una plantilla de 15 personas.
Las calidades de primer orden y una marcada orientación al cliente juegan un papel vital para el éxito de la compañía y, por este motivo, la investigación en la empresa y el departamento de desarrollo tienen un papel fundamental en la identificación de tendencias ya que se trabajacontinuamente en nuevas soluciones y conceptos para los clientes.
Textil Santanderina produce desde telas a colecciones de denim para el sector de prendas de vestir, utilizando principalmente algodón y mezcla de algodón hilados, composiciones de materiales especiales con Lycra y Tencel.
Fuente El Diario Montañés